Toda situación tiene un lado positivo, un lado que arroja luz a nuestros días, un lado del que podemos aprender, y por supuesto crecer. Creo que son muchas las personas con luz que nos han demostrado como en la noche más oscura siempre hay una estrella que brilla, y que guía a aquellos viajeros que son capaces de verla. ¿Y si miramos con los ojos y el corazón bien abiertos para apreciar esta estrella?

En estos momentos tenemos ante nosotros una gran oportunidad para comenzar a tomar conciencia de cómo vivimos nuestros días, en qué invertimos nuestro tiempo, cómo nos sentimos…y lo más importante, plantearnos qué vida deseamos y comenzar a vivir nuestros días con mucha luz y magia.

Muchas veces pensamos que implementar cambios en nuestras vidas supone un gran esfuerzo, y simplemente por la pereza o el miedo, ni siquiera lo intentamos. Es justo lo que a mi me ha pasado durante muchos años, cuando me llamaba la atención y admiraba a esas personas que dedicaban tiempo a escribir lo que sentían, lo que pensaban… En mi interior anhelaba tener ese hábito de escribir, pero no me atrevía a intentarlo…siempre encontraba una excusa que me impedía dar ni siquiera un primer paso.

Cuando algo nos llama la atención, en el fondo es que ya es parte de nosotros, pero de primeras no tenemos la capacidad de darnos cuenta. Si seguimos buscándolo, viéndolo en otros…llegará ese momento en el que nos digamos ”es el momento, sabes que puedes”. Bien, este es ese momento, sí has leído bien, querido rayito de luz: ES TU MOMENTO, SABES QUE PUEDES.

Todo en esta vida se construye paso a paso, piedra a piedra, y esa es la clave para dar el primer paso, saber que el secreto de vivir la vida que deseamos se esconde en nuestras rutinas diarias. Te propongo que tengas un cita contigo, y te plantees en 10 minutos estas simples preguntas:

1. ¿Qué me gustaría mejorar o cambiar en este momento?

Todos tenemos en nuestras vidas aspectos que nos gustaría que fueran de otro modo, que nos gustaría cambiar, mejorar. A mí siempre me ha gustado escribir, he apreciado cómo estaba escrito un libro, la tipografía, el contenido, la manera de expresar una idea, siempre he querido dedicar tiempo a escribir lo que saliera de mi corazón. ¿Y tú, qué querrías cambiar?

2. ¿Cómo puedo adaptarlo a mi día comenzando con un pequeño paso?

Ahora sí, abre tu mente, tu corazón, sincérate contigo y encuentra un pequeño paso que te acerque a conseguir eso que quieres cambiar. La clave es que el tiempo que dediques sea poco, y elijas un momento para hacerlo en el que estés tranquilo, como puede ser el comienzo o final del día. En mi caso la respuesta fue escribir durante 3 minutos al comenzar el día.

3. ¿Pasamos a la acción? ¡Vamos paso a paso!

Este punto es clave, y es establecer un compromiso con nosotros mismos y ¡hacerlo! Piensa que solo está en nuestras manos decidir encontrar ese momento, hacer un pequeño esfuerzo cada día, porque seguro que merecerá la pena. No te quedes con la duda, decide pasar a la acción, comprométete contigo. ¡Y da ese primer paso!

Cuando decidí pasar a la acción comencé a madrugar un poco más, y a dedicar 3 minutos cada mañana a escribir. Ese fue el comienzo, sólo 3 minutos, y cuando pasaron unos días sentía que me no me costaba trabajo, que dedicaba más tiempo a escribir sin darme cuenta…hasta que se ha convertido en un hábito, y ahora no hay mañana en la que no escriba.

Estas claves son sencillas, están al alcance de todos, porque la base es empezar por un primer paso, repetirlo, convertirlo en rutina…y cuando te des cuenta será parte de tu vida.

Hazlo ahora, no esperes a hacerlo luego, te llevará muy poco tiempo responderte a estas simples preguntas. Sabes que puedes hacerlo, sabes que este momento es la oportunidad de comenzar a dar ese pequeño paso. Porque cuando das el primer paso, sigues, confías, te motivas y tu días se llenan de luz y magia.

Marcarnos rutinas con conciencia, con sentido, desde el corazón, nos ayudan a vivir nuestros días con aquello que nos llena, que nos hace estar en nuestra magia y sacar la luz que todos tenemos en nuestro interior.

¿Pasamos a la acción dando ese primer paso?

With light, V.