Dreaming big

Hace unas semanas estaba teniendo una conversación sobre el maravilloso futuro, y alguien me preguntó dónde me veía de aquí a unos años. La verdad es que la pregunta me pilló por sorpresa, sentí un nudo en la garganta, y mi respuesta fue la de un futuro que realmente no representa ni quién soy, ni lo que quiero.

Esto me hizo reflexionar sobre por qué me había sentido así, y por qué yo misma estaba cortando mis propias alas para soñar. Al día siguiente volvió a salir este tema con personas llenas de luz, que realmente me ayudaron a abrir mi corazón y ahondar sobre qué me estaba frenando.

Y aquí comienza este post, que llevo creando estas semanas, analizando qué me ha ocurrido, qué he sentido y cómo he evolucionado en este tiempo, para compartir una experiencia muy personal, que creo que todxs vivimos a lo largo de nuestras vidas.

Soñar, es algo natural, y decidir seguir nuestros sueños no sólo es valiente, es mágico, es permitirnos ser quienes realmente somos. ¿Soñamos para brillar y sacar esa luz única que todxs tenemos?

Soñar o no soñar, he ahí la cuestión

En general vivimos en un entorno donde la mayoría de las personas tienen en sus mentes una idea limitada de lo que es el éxito o vivir una “buena vida”. Esto hace que no se promueva que las personas sueñen, piensen en grande, busquen y hagan aquello que les hace brillar, que les hace ser auténticas, que les hace volar alto.

Como siempre, el entorno no lo es todo, y tenemos en nuestras manos salir, decidir explorar ese camino y seguir aquello que hemos venido a hacer aquí. Porque decir sí a quienes somos y a nuestros sueños, es liberador, mágico y motivador ????

Abriendo barreras, abriendo nuestros corazones

En el fondo de nuestros corazones encontramos los deseos más profundos que tenemos, la vida que nos gustaría tener, cómo nos gustaría vivir cada día. Pero la mayoría de las veces, nosotros mismos nos ponemos frenos y barreras.

Cuando reflexioné sobre qué me ocurría, conversando con estas personas llenas de luz, mi primera reacción fue llorar, y así se fue deshaciendo el nudo que tenía en la garganta. Llorar nos ayuda a sacar esa frustración, a romper la barrera interna que nos ponemos y que no nos permite ver lo que realmente hay detrás.

Cuando nos hacemos preguntas, sacamos a la luz los miedos que tenemos. En mi caso los mayores miedos que tenía, y por los que no me estaba atreviendo a soñar, eran el miedo a fracasar, y el miedo a no ser capaz de vivir esos sueños que realmente deseo.

Responder a las preguntas sobre nuestros miedos, y abrir de par en par nuestros corazones es simplemente liberador. Cuando abrimos esas puertas, y conseguimos comenzar a ver nuestros sueños, la magia comienza a suceder.

Soñando en grande, sintiendo la magia

Todo sucede dos veces, primero en el plano inmaterial (mental) y segundo en el plano físico (real). Cuando soñamos, y lo hacemos con todo lujo de detalles, sin límites, creyendo en posibilidades infinitas, estando en flow, sintiendo la fuerza de nuestro sueño, antes o después estos sueños terminan haciéndose realidad.

Sí, has leído bien, antes o después lo que pensamos se materializa de una forma u otra. Así que podéis imaginar el poder real que tiene que nos permitamos soñar, soñar a lo grande, imaginándonos con todo lujo de detalles nuestros sueños. Porque así sentimos la magia, sentimos esa vibración interior y esa emoción que nos hace sentir vivos, y ser capaces de cualquier cosa.

Este es el primer paso para hacer nuestro sueño realidad, y es una buena manera de alimentar nuestros pensamientos, centrándonos en aquello que deseamos en el fondo de nuestros corazones.

Desde que viví este momento, he dedicado tiempo a soñar, sobre muchos aspectos de mi vida, a volar con mis sueños, imaginándome aquello que me hace vibrar, que me hace feliz, que me hace sacar toda la luz que puedo llegar a tener. Y soñando, he puesto el foco en la acción, en hacer cosas que realmente me acerquen a mis sueños.

Vivir con magia cada día

Alguien con mucha visión dijo una vez “si puedes soñarlo, puedes hacerlo”. El fondo sabemos que somos capaces, que podemos materializar aquello que soñamos. También sabemos que para llegar a ello, debemos dar pasos cada día, y vivir de una determinada manera, esa es la clave.

El orden mágico de la vida es “ser – hacer – tener” y en ese punto, es donde estas semanas he comenzado a implementar cambios diarios en mi vida, que me ayudan a ser mi mejor versión, haciendo cosas que me llenan y completan.

Cuando vivimos cada día con luz y magia, estamos en flow con nosotrxs mismxs, con el Universo, sentimos la conexión con nuestros sueños, y comenzamos a fluir en ese camino de avance y acercamiento a hacer nuestros sueños realidad.

Pasos que nos ayudan a soñar en grande, viviendo con magia nuestros días ????

✨ Decidir soñar en grande: reflexionar sobre qué vida queremos tener

✨ Abrir nuestros corazones: ¿qué nos frena, qué barreras tenemos?

✨ Soñando en grande: vuela, y sueña con todo lujo de detalles

✨ Vivir con magia: haz algo cada día que te acerque a tu sueño

Soñar nos ayuda a abrir nuestros corazones, y descubrir esos deseos que tenemos en nuestro interior. Soñar nos hace grandes, nos ayuda a ser quienes realmente podemos llegar a ser. Soñar es el comienzo de vivir una vida auténtica. Soñar es abrir nuestras alas y saber que podemos volar alto.

¿Te atreves a soñar? ????

With light, V.