Ahora más que nunca creo que es el momento de reflexionar sobre la “posibilidad”. Vivimos en un mundo cambiante, y últimamente bastante incierto. Esto me ha hecho reflexionar en mayor profundidad sobre la posibilidad, que ahora es más importante que nunca.
Desde que somos pequeños nos educan sobre lo que es y lo que no es posible, ¿pero nos enseñan a desarrollar nuestros propios criterios para determinar qué es realmente posible? ¿Decidimos por nuestra cuenta abrirnos a la posibilidad?
¿Posible o imposible?
La posibilidad se refiere a la condición de que algo pueda ocurrir, de que pueda ser realidad. En este sentido la posibilidad es mágica, ya que, a lo largo de la historia ha habido personas que han hecho posible lo que la mayoría creía imposible.
¿Y en qué se diferenciaban estas personas? En que miraron hacia su interior, dejaron a un lado los límites, buscaron el camino y se centraron más en pensar cómo hacer su sueño realidad que en pensar si era o no posible.
Porque en el fondo la cuestión no radica tanto en si es o no es posible, sino en si estamos dispuestos a hacer lo necesario para que esa posibilidad se convierta en realidad.
La magia de la posibilidad
Somos estrellitas de luz, con magia, con luz propia y sé que somos capaces de hacer posibles nuestros sueños, de vivir la vida que deseamos, de abrirnos a la posibilidad.
- La magia de la posibilidad nos lleva a ser valientes, auténticos, a ser nosotros mismos, a usar nuestra creatividad para crear nuestro propio camino.
- La magia de la posibilidad nos da alas, para seguir soñando en grande, para inspirarnos, para pensar en cómo conseguirlo, para dar pasos, para caernos, para volver a levantarnos.
- La magia de la posibilidad es la puerta para vivir la vida que deseamos, para ser conscientes de que está en nuestra mano ir a por nuestros sueños.
Digo sí a hacernos preguntas que nos lleven a descubrir cómo hacer posibles nuestros sueños. Digo sí a usar nuestra creatividad e imaginación para crear nuestro propio camino, el camino de la vida que deseamos. Digo sí a la posibilidad. Digo sí a tu luz, a mi luz, a nuestra luz, y a vivir con mucha magia.
Con luz, Victoria