Querido yo, siempre estás cambiando, siempre estás evolucionando. Esta aventura llamada vida es la suma de cada vivencia y experiencia que nos hace abrirnos, descubrirnos, transformarnos, sacando así esa magia que tenemos en nuestro interior.

Sé que a veces dudas de ti, de quién eres realmente, pero querido yo, tu esencia siempre se mantiene, tu luz interior siempre está contigo. Sé bondadoso contigo, cree en ti, comprende que el camino se hace caminando, disfrutando de las vistas, disfrutando de cada paso.

Querido yo, no pienses que estás perdido, porque la realidad es que estás en crecimiento, en expansión, en desarrollo. La naturaleza nos lo demuestra, y es que un árbol es un árbol desde que se planta una semilla, hasta que da el fruto. Un árbol sigue siendo árbol, con hojas, sin hojas, con flores, con frutos, porque no deja de evolucionar, manteniendo siempre esa gran esencia. Y así somos las personas, como parte de este maravilloso mundo.

Querido yo, recuerda que el cambio es la única constante, y somos seres en continuo aprendizaje. El cambio nos hace aprender, crecer, desarrollarnos, para SER quienes verdaderamente somos. El cambio nos hace salir de nuestra zona de confort, nos invita a revisar nuestros límites, para recordarnos que podemos superarlos. El cambio nos hace avanzar, nos hace expandirnos, sacando nuestro potencial, para vivir la vida que deseamos, que merecemos.

Querido yo, cambiar nos aporta nuevas perspectivas, nos ayuda a superarnos, a conocernos mejor, a descubrir nuevas oportunidades. Cambiar nos engrandece y nos ayuda a sacar la luz y la magia que tenemos en nuestro interior. Cambiar es el motor de la transformación personal. Cambiar y evolucionar es natural, que saquemos nuestra luz interior también lo es.

Así que, querido yo, estamos en nuestro camino. Vamos a abrir nuestros corazones al cambio, a evolucionar, a transformarnos, y a sacar esa luz interior que nos caracteriza.¡Eres una persona valiente, única y vamos a hacer brillar nuestra luz muy fuerte

With light, changing Vic!