Pensamientos

Siempre he creído que aquello que pensamos determina en gran medida las vidas que vivimos, cómo las vivimos, y lo que nos ocurre. Cada uno de nosotros percibimos de un modo diferente la realidad, y al final esta realidad se forma según nuestros pensamientos y creencias. Pero realmente no ha sido hasta hace poco cuando he empezado a ser consciente de la verdad que hay detrás de esta reflexión.

Tomar conciencia de nuestros pensamientos, observarlos, dejarlos pasar, y lanzarles mensajes positivos nos llevará a vivir la vida de una manera más libre, plena y consciente.

¿Y si te dijera que eres capaz de observar tus pensamientos? ¿Que eres capaz de comprender qué hay detrás, y ayudarte a ser amigo de tus pensamientos?

Observa tus pensamientos: Una semana decidí hacer un ejercicio que consistía en ser capaces de observar nuestros pensamientos, analizar qué emoción nos hacen sentir, sin dejarnos invadir por ellos. Hacerlo es como ser espectadores de nuestra propia mente, y observar todo lo que ocurre en ella. Como os podéis imaginar no es sencillo, porque nuestra mente es capaz de pensar a mil por hora en sólo un minuto de tiempo, pero hacer el ejercicio merece mucho la pena. Nos damos cuenta que vienen a nuestra mente pensamientos del pasado, del presente del futuro, positivos, negativos. Lo más importante es observar los tipos de pensamientos que más rondan por nuestra cabeza, porque normalmente, estos se repiten constantemente. Es una forma de conocernos y de tomar conciencia de qué pensamos, para así luego elegir qué pensamientos van a influirnos en mayor medida.

Habla con tus pensamientos: No debemos tapar o rechazar nuestros pensamientos, pero sí podemos lanzarles mensajes para entenderlos y ayudar a que se transformen. Cuando tenía un pensamiento que podía considerarse “negativo”, intentaba pensar de dónde venía, y elegía otro pensamiento que pudiera ayudar a este a cambiar, y convertirse en constructivo, positivo o neutro. La relación con nosotros mismos comienza por la relación que tenemos con nuestros pensamientos. Siempre podemos elegir algo muy importante, que es nuestra actitud. Si elegimos la actitud de ayudarnos, entonces podremos ser comprensivos, positivos, y así será el diálogo que tengamos con nuestros pensamientos.

Deja pasar tus pensamientos: Una vez hemos observado y lanzado mensaje a un pensamiento no tenemos por qué “acogerlo” y dejarlo entrar. Simplemente podemos elegir ser conscientes de que ha pasado a nuestro lado, de que está ahí pero no es nuestro para siempre. Igual que ha venido a nuestra mente, si simplemente lo miramos sin cogerlo, sin apego, el pensamiento se marchará. Es un buen ejercicio respirar profundamente e imaginar visualmente cómo ese pensamiento se disipa, se neutraliza o se transforma.

Ser consciente de lo que pensamos es una puerta al autoconocimiento, a entender qué mensajes nos damos a nosotros mismos, y aprender a elegir nuestros pensamientos es el camino para vivir esta aventura a lo grande.

Queridos pensamientos, tenéis la puerta abierta, para entrar, salir y así vivir esta gran aventura ????

With light, V.