Amarse

Esta semana llega uno de los días más y menos queridos, que es el día de San Valentín, y este año, no podía ser de otra manera dedicar, un post al amor. Al amor auténtico y verdadero. El amor es la vida en sí, es cada amanecer, cada atardecer, cada vibración, es estar aquí y ahora leyendo estas líneas. El amor está en todas partes, sólo tenemos que aprender a ver desde su mirada, y entonces apreciaremos su verdadera magia.

Hoy nos centramos en el amor más importante de todos, que será el que nos guíe y nos lleve a vivir plenamente y felices nuestra gran aventura. Hablo del amor a unx mismx, el amor auténtico, el más complicado también, que hace que al amarnos, abramos nuestros corazones y seamos capaces de dar más amor al mundo que nos rodea.

¿Qué significa amarse?

Amarse es permitirnos ser quienes de verdad somos, sin miedos. Es abrir nuestros corazones, vivir cada día acorde a nuestros valores. Amarse es aceptar que tenemos mucha magia, que somos seres únicos y que podemos siempre ser nuestra mejor versión. Es ser, pensar y hacer lo que nos dicta el corazón.

Amarse es abrirnos a la idea de que estamos aquí por una razón, la conozcamos o no. Es cuidar nuestro cuerpo alimentándolo sabiamente, regalándole el ejercicio y el descanso que sabemos que necesita. Es respetar que no somos perfectxs, y que es en esta imperfección donde se encuentran todas las lecciones que hemos venido a aprender. Es ser conscientes de la luz que tenemos en nuestro interior.

Amarse es tener un diálogo interior sincero, abierto, afectuoso, de apoyo, de ánimo, de automotivación, para ser quienes realmente somos. Es conocernos profundamente, es ser capaces de darnos en cada momento lo que verdaderamente necesitamos. Es regalarnos tiempo, para ser mejores, y así poder compartir lo que hemos aprendido y lo que somos con los demás.

Amarse es aceptar nuestro pasado, vivir nuestro presente y estar abiertxs al futuro. Es ser responsables de nuestras vidas, y también comprender que no todo está en nuestras manos. Es tomar las decisiones desde el corazón, y aceptar abiertamente lo que el Universo nos envía como parte de nuestra vida. En esencia, es sacar toda la magia que tenemos en nuestro interior para ser nuestra mejor versión, y así poder aportar nuestro granito de arena en este mundo.

¿Nos regalamos un momento consciente de amor?

  • Ducha relajante: sintiendo el agua caer, honrando así a nuestro cuerpo y trayendo nuestro pensamiento al momento presente
  • Meditación: centrada en aceptar cada parte de nuestro ser, lo que más nos gusta, lo que menos nos gusta, simplemente aceptar
  • Afirmaciones: escribir qué nos gusta de nosotrxs mismxs y qué no, para tomar conciencia de que nuestras virtudes son nuestra luz, y nuestros defectos nos impulsan a crecer
  • Cena consciente: prepararnos con cariño una cena que nos guste mucho, para comprender la importancia de cuidarnos a nosotros mismos
  • Hacer algo que nos guste: leer un capítulo de ese libro, escribirte una carta a ti mismx, ver esa película que te hace reir, escuchar esa canción que te pone el vello de punta
  • Dar las gracias: por haberte dedicado este momento, por estar abiertx a ser tu mejor versión, por ser capaz de mostrarte amor, y así poder dar amor al mundo

El amor está en todas partes, está en ti, en mi y en todos lo que formamos parte de este maravilloso mundo. Ama, abre tu corazón, actúa desde el amor. El amor llenará tu vida y el mundo que te rodea.

With light, V

La magia del tiempo

Hoy hablamos de la magia del tiempo. Desde que comenzó el año me estoy leyendo un nuevo libro “La Sabiduría del Corazón”, que resume las bases del budismo. Al ir avanzando he tomado conciencia de la importancia de dos conceptos relacionados con el tiempo que nos ayudan a vivir más libres y felices cada día: vivir en el presente y convivir con nuestro pasado y futuro.

Al interiorizar y comprender estas dos cosas, realmente seremos capaces de ver cambios en nuestras vidas, todo será más sencillo y conseguiremos conectar más con nosotros mismos, con los demás y con el mundo en el que vivimos. Desde que comenzó el año estoy viviendo estas dos ideas de una forma consciente e intensa, y la verdad es que está siendo una gran experiencia ????

Vivir en el presente, es algo que sabemos, lo hemos escuchado y nos hemos propuesto hacer muchas veces. Hace un tiempo os contaba en este post los beneficios de aprender a estar en el momento presente para tener una vida plena. Pero con el libro el descubrimiento va más allá. Lo único real que existe es el presente. El pasado y futuro solo existen en nuestra imaginación, y al ser así, tenemos en nuestras manos decidir nuestra actitud ante ambos, y decidir hasta qué punto queremos que nos afecten las emociones que surgen de lo que pensamos.

¿Ready para (re)descubrir que este es tu momento y que tu pasado & futuro pueden ser grandes aliados? ¡Vamos!

Abraza tu pasado: el pasado es lo que ya ocurrió en un momento presente. Debemos aprender de él, aceptarlo y verlo desde la compasión y el amor. No importa los errores o sufrimiento, ya ha pasado y nos ha traído hasta aquí, hoy y ahora. Lo que somos es resultado de nuestro recorrido, y seguirá cambiando como cambian las estaciones a lo largo del año. Así lo creo con todo mi corazón, aunque a veces me surjan dudas de si hice lo correcto, o haya cosas que aún no entienda por qué ocurrieron. Me centro en aceptar, y aprender de todo lo que he vivido hasta ahora, y cuando lo hago siento paz interior, vuelvo al presente y me doy cuenta de que lo que ocurre es siempre el momento presente.

Abraza tu futuro: el futuro es lo que ocurrirá más adelante en un momento presente. Es un lienzo en blanco, y lo que pensemos, nuestra actitud y acciones, junto con lo que nos depare el Universo, serán los ingredientes claves. Todo es posible, se abren mil puertas. No debemos temer al futuro, debemos abrirle nuestros corazones y darle una gran bienvenida. Muchas veces me inunda el miedo y las dudas sobre lo que pueda pasar, y muchos pensamientos vienen a mi mente, en el ámbito de las relaciones, de la profesión, de la vocación. No pasa nada, tenemos que escucharlos, sentirlos, y darnos cuenta de que no es la realidad, sino miedos que tenemos y que deben ser escuchados para interiorizar que podemos superarlos. Hay momentos que simplemente necesitamos escribir, dar un paseo, llorar o desahogarnos para ser conscientes de que lo que nos preocupa no es la realidad. Tomar conciencia es lo que nos ayuda a volver a conectar con el presente, para elegir nuestra actitud y así ayudar de verdad a construir nuestro futuro.

Vive tu presente: el presente es lo que está ocurriendo en este preciso momento, en el que estás leyendo estas palabras. Es lo único real, lo único que verdaderamente existe. Cuando vivimos estando totalmente en el presente, experimentamos intensamente cualquier emoción, estando centramos en el ahora. Esto nos aporta concentración, nos da sensibilidad para experimentar con todos los sentidos lo que está ocurriendo en este momento. Vivir el presente de una forma consciente nos aporta sabiduría y verdad. Nos ayuda a valorar lo que somos, lo que nos rodea y nos enseña que vivir el presente es vivir la vida misma.

“Ahora” es lo único que existe, y siempre vas a tener en tu mano poder elegir qué actitud tener. Puede parecer simple, pero elegir una actitud u otra determinan en gran medida cómo vas a vivir esta experiencia, este viaje. Y cuando elegimos la actitud de aprender, de ver siempre el lado bueno, de emocionarnos por ver el cielo azul, de disfrutar de los pequeños placeres de la vida….entonces nos damos cuenta de que vivir en el momento presente es la vida misma, y es un gran regalo que debemos cuidar, amar y disfrutar.

Clave práctica: Coge un papel y un boli, y escribe sin miedo, lo que salga de tu corazón. Esto te ayudará a interiorizar este post y a comenzar a vivir el presente y convivir con tu pasado y futuro.

✨ Pasado: ¿qué agradeces al pasado?

✨ Futuro: ¿qué esperas de tu futuro?

✨ Presente: ¿qué agradeces de este momento presente?

Abraza tu pasado, abrazo tu futuro, vive en el presente, aquí y ahora.

With light, V.

Welcome 2020!

Hace una semana que hemos comenzado esta nueva década del 2020. Como es costumbre a principios de cada año, muchas personas nos proponemos marcarnos nuestra lista de propósitos. Durante mucho tiempo he estado marcándome propósitos muy cuantitativos y específicos, pero con el tiempo me he dado cuenta que muchos de ellos no conseguía cumplirlos. Simplemente eran demasiados, o el hecho de que fueran muy concretos daba como resultado que me frustrara si no cumplía con “hacer deporte 4 días a la semana”.

En el fondo de nuestro corazón siempre sabemos lo que es bueno para nosotros mismos, sabemos lo que necesitamos en cada momento de nuestras vidas, y es por eso que creo que es muy generoso por nuestra parte regalarnos un poco de tiempo para llegar a ese fondo, reflexionar sobre cómo hemos evolucionado el año anterior, cómo queremos seguir haciéndolo en este nuevo año. Debemos ser comprensivos, perdonarnos, aceptarnos, ver siempre el aprendizaje de todo lo que nos ocurre, y querernos, mucho mucho.

Es entonces cuando entra en juego marcarnos los propósitos de un modo diferente. Este año me he propuesto que mis propósitos sean acciones relacionadas con la actitud, con forma de ser, y que estén conectados con las distintas áreas de mi vida. Y no solo eso, este año he enfocado todo de un modo diferente, y espero que mi experiencia pueda servirte como inspiración, como llamada a la acción, y tú también puedas redescubrir cómo marcarte tus propósitos de una forma más consciente y activa. Porque este año, va a ser nuestro año. Sabes que vas a llegar a donde te propongas y que el Universo nos llevará a lugares y momentos que ni imaginamos.

Regálate un tiempo: Elige ya un hueco de tu calendario, ten una cita contigo, sin prisas, sin horas límite, es una buena manera de comenzar el año.

Imagina tu 2020: Coge un papel y un boli. Es importante escribir a mano ya que este ejercicio sale del corazón y plasmar lo que tenemos dentro es el primer paso para hacerlo realidad. Piensa y escribe todo aquello que quieras ser, hacer y sentir en este nuevo año. No tengas filtros, escribe lo que te salga de dentro.

Resume y crea tus propósitos: Agrupa tus propósitos, resume en acciones inspiradoras y sencillas lo que has escrito antes. Por ejemplo, en mi lista larga tenía hacer deporte, comer sano, descansar, leer más, cuidar mis pensamientos…y todo esto lo resumí en un solo propósito que es “Alimenta sabiamente la mente y el cuerpo”.

Pon tus propósitos en un lugar muy visible: Yo los tengo enmarcados en un lugar donde los veo a diario, porque cualquier día que esté más baja de energía sé que puedo verlos fácilmente, y alguno de ellos seguro que es la respuesta y empuje para vivir en grande este 2020.

Recuerda siempre que nuestros hábitos diarios forman lo que somos, así que cada acción, por pequeña que sea, debe siempre estar alineada con alguno de tus propósitos. De esta manera, sin darte cuenta, verás cómo avanza el año, cómo avanzas tú, y como tus propósitos pasan a ser parte de ti para siempre.

2020, estamos preparados para ser, hacer, dar, amar, perdonar, reír, llorar, crecer, descubrir, vibrar, brillar. 2020 estamos preparados para recibir toda tu magia.

With light, V.